lunes, 19 de noviembre de 2007

JOSÉ LARRALDE




SOBRAN LAS PALABRAS



Aprendí a buscarte, nada más
sin saber que estabas
tan adentro mío y más allá
de todo y de nada.


Aprendí a llorarte sin saber
que en cada mañana
bajabas el sol para traer
luces de esperanza.


Qué extraño fue todo, ya lo ves
la vida que pasa
y en la más austera desnudez
sobran las palabras…
(sobran las palabras…)


Qué argumento gris tiene el perfil
de las horas lacias
desglosando lágrimas de atril
de estériles páginas.


Anda suelto el aire en el pinar
borrando nostalgias
qué extraño fue todo a qué llorar
si hoy sé que me amas.


Qué extraño fue todo, ya lo ves
la vida que pasa
y en la más austera desnudez
sobran las palabras…
(sobran las palabras…)


Aprendí a buscarte, nada más
sin saber que estabas
tan adentro mío y más allá
de todo y de nada.


Aprendí a llorarte sin saber
que en cada mañana
bajabas el sol para traer
luces de esperanza.

4 comentarios:

jorge dijo...

He oido la version segunda (¡Que coleccion de parejas de lujo!)
Me lo pones facil: Sobran las palabras.

Nocturna dijo...

Sí, Jorge... sobran!
Un abrazo sin palabras!

Cazadora de almas dijo...

Maravilloso! No lo conocia y ha sido bello leerlo! Gracias por tus paseos en mi blog! Seguire por aki...
Mil besitos!

Nocturna dijo...

¡Gracias a tí cazadora de almas!
Ya me cazaste y hay muchos amigos que gustosos se convertirían en "voluntarios" capturados por tí.