LLÉVAME
Interpreta: NIGHTWISH
Padre, no me dejes,
llévame en tus brazos para que mi sangre
manche para siempre las conciencias:
de los que ordenaron matarme,
los que lanzaron las bombas,
los que mintieron mi muerte,
los que negocian el miedo,
los que sembraron el odio.
Padre, no me dejes,
oculta, postergada por las urgencias del mañana,
por las razones de la paz y del progreso,
mi rostro se marchita entre estadísticas frías,
tras la desmemoria del poder de los más fuertes,
formando parte del Reality Show de la TV,
no quiero ser sólo “daños colaterales”,
como me nombra la cruel hipocresía.
Padre, no me dejes,
guardada, inmóvil en la foto del diario,
porque tengo sueños, travesuras y risas,
porque tengo deberes y juegos incompletos,
¡quién le dará la libertad que reclama la paloma?,
no pude regar las flores del fondo de la casa,
tengo ganas de llorar porque me duele,
que te lastime la impotencia y la locura.
Padre, no me dejes,
hay un Dios más allá de los credos y las lenguas,
desde mi gesto de infancia y de futuro,
me reclama darle al mundo un mensaje:
de esperanza, de amor y compromiso,
por los niños que no saben que me muero,
por los adultos que lo saben y se callan,
por la vida guardada, en los vientres bendecidos.
Padre... ¡No me dejes!
a una niña herida durante los bombardeos
en la ciudad de Basra, cerca de Bagdad
14 comentarios:
Buenos días, Nocturna. Aquí, en España son las 8:00 de la mañana. He abierto mi blog y he visto tu comentario, automáticamente he venido a visitar el tuyo y... bueno, me he encontrado con esa imagen tan dura, tan brutal, y con ese texto, que casi parece una oración. Es incómodo empezar así el día, con algo que te sacude hasta hacerte llorar,pero es lo justo, no podemos mirar para otro lado. Bueno, me vas a permitir que la foto no la mire dos veces porque duele demasiado.
Un abrazo
Irene.
Buenos días, Fermina, a pesar de todo.
Por tí cambié el lugar de la foto...
Pido perdón, si la imagen te afectó tanto, pero solemos "acostumbrarnos" a aceptar estas atrocidades.
Y cuando las guerras nos parecen algo común, nos olvidamos de TODO EL SUFRIMIENTO de estas personas...
Me duelen, fundamentalmente, los niños, porque los dejamos SIN futuro, porque pagan con sus vidas nuestros errores.
Porque NO MERECEN las guerras que les brindamos.
¡La infancia es lo más hermoso que DEBE TENER la vida!
Meu Deus, Nocturna, estás a justificar o teu nome. Não devemos voltar a cara, fingir que não vemos... Mas,
"até no momento mais triste,
na mais fria solidão,
há sempre alguém que resiste,
há sempre alguém que diz não!"
Um dia o Sol brilhará para todos.
Abraço amigo.
Sí, Antonio...
Ojalá todas las conciencias te escuchen.
Y brille el sol para algunos, yo prefiero la luna...
Un beso!
tus paseos ardientes y mis pasos de hielo...
me encanto pasear por aqui hasta fundirme.
un beso.
Vaya, vaya...
¡Bienvenido, Juan Ramón!
Recién pasé por tu Blog y es realmente una maravilla.
Gracias por visitarme!
ufff!!! Fuertísimo. Duro. Apabullante. Tu texto y esa imagen me han dejado sin aire. Lo que escribiste es muy humano, nos muestra lo despiadado de la naturaleza bestial de los que arman y participan de las guerras.
Llegué acá curoseando, en realidad me llamaron la atención tus gustos: el cine, als artes plásticas, los medios de comunicación, Larralde, Edith Piaf, Cortázar, Poe, Las Flores del Mal (libro que estoy leyendo y no me agrada en demasía), Gelman, etc.
Me hubiera gustado también conocer tus gustos de cine.
Un gran saludo.
Javier:
¡Había omitido poner los films, porque imaginé que enumerar tantas cosas no sería interesante para nadie!
Me complace saber que estaba equivocada. Cumplí con tu pedido.
¡Tibios saludos de Salta!
Coincido con la película "Memento" y la agrego en mis favoritas, se me había pasado.
Y a las otras las viste Javier?
Saludos!
La única que vi de las otras es: "El Nombre de la Rosa" y no me atrapó demasiado"
Una escena la salva:
Cuando, acusado por herejía, la Inquisición está por quemar a un hombre que no tiene pleno uso de razón.
El hombre intenta apagar la hoguera soplando desde el palo en el que está atado, listo para ser quemado.
Lograr incrustar una escena tan complicada, en el film, merece más que atención... pues en ella se conjuga la impotencia de los débiles y la esperanza de salvarse de esa tragedia a la que están destinados.
No la olvido jamás.
Saludos!
Es cierto lo de esa escena, tu análisis me dejó un sabor amargo por no darle la magnitud que le dió tu lectura del caso. Me parece bárbaro.
Saludos!!!!
Otra cosa Javier:
El texto no me pertenece, lo escribió un gran amigo:
RAÚL LUTERSTEIN
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